La comunidad universitaria de UTN Chubut se declara en asamblea permanente.

Más de doscientos miembros de la comunidad educativa, incluyendo estudiantes, docentes, nodocentes, graduados/as, investigadores/as y el equipo de gestión, se congregaron este martes para analizar la situación de la institución.

En un acto de unión sin precedentes, la Facultad Regional Chubut de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN – FRCh) decidió levantar la voz contra la asfixia presupuestaria impuesta por las actuales políticas gubernamentales de la Nación.

La decisión se tomó tras una asamblea informativa realizada en el hall de la UTN-FRCh, donde se presentó un panorama desalentador: el presupuesto asignado para gastos operativos apenas cubre una fracción de las necesidades básicas de la institución. Como ejemplos palpables, los costos de electricidad e internet durante los primeros meses del año ya consumieron una porción significativa de los fondos disponibles, dejando poco margen para otros gastos esenciales como gas, equipamiento informático, mobiliario, seguridad, servicios médicos, y suministros de limpieza e higiene, entre otros.

El presupuesto para gastos de funcionamiento del trimestre (enero-febrero-marzo) es de un total de 978 mil 820 pesos, con 52 centavos. Dividido mensualmente, serían 326 mil 280 pesos y; a modo de ejemplo, el gasto en electricidad en los meses de enero y febrero fue de 685 mil 487 pesos con 11 centavos y 636 mil 645 pesos con 94 centavos respectivamente.

También se puede mostrar el gasto en internet que en enero fue de 116 mil 500 pesos en enero y de 146 mil 800 pesos en febrero.

Además de electricidad, internet y gas, la FRCh debe afrontar con ese presupuesto los gastos de equipamiento informático, mobiliario, alarmas monitoreadas, médicos, telefonía, elementos de librería y limpieza e insumos para baños, entre otros.

La situación es tan crítica que el equipo de gestión advirtió sobre el riesgo real de tener que cerrar las puertas de la universidad, una advertencia que va más allá de lo figurativo. La mencionada «mejora» presupuestaria del 70% destinada a gastos operativos se revela insuficiente porque solo se aplicaría sobre ese 5%, no sobre el total. Cabe aclarar que hasta el momento esta mejora es inexistente en términos de desembolsos efectivos.

Además, la comunidad universitaria enfrenta el congelamiento de salarios y la suspensión de financiamiento para programas de investigación e infraestructura, profundizando aún más la crisis.

La respuesta de la UTN Chubut no se hizo esperar: el Consejo Directivo de la facultad resolvió no solo mantenerse en asamblea permanente, sino también participar activamente en asambleas interuniversitarias y organizar acciones de protesta en las próximas semanas. El objetivo es claro: informar a la sociedad sobre la situación crítica que enfrenta la educación pública universitaria y movilizar a la comunidad de Chubut, la Patagonia y el país entero en defensa de este pilar fundamental para el desarrollo nacional.

 

    

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