La Universidad Tecnológica Nacional (UTN) apuesta a la interacción con el barrio, la ciudad y la región, es por eso que en sus espacios se desarrollan, no sólo actividades académicas sino aquellas que aportan al desarrollo cultural y social de la comunidad. 

Desde sus inicios, la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) tiene como premisa la presencia física en cada rincón del país y, a su vez, la enorme misión de generar, preservar y transmitir el conocimiento cultural universal y técnico a cada región. 

Este objetivo principal está enfocado en la generación de conocimientos en el campo tecnológico y científico, teniendo como destinataria a la comunidad en general y contribuyendo en todo momento a su desarrollo y transformación.  

De ese modo, la elaboración de proyectos productivos, sociales, económicos y culturales es impulsado por parte de las diferentes áreas de la Universidad, en gestión asociada con otros actores y organismos. 

Su impronta no queda solo ahí, sino que todas las Facultades Regionales de la UTN son espacios de referencia para actividades barriales y de la comunidad, impulsoras de nuevas experiencias en las que participan niños, niñas, adolescentes, adultos/as y personas mayores.  

Desde su creación, la UTN se destaca por ser solidaria y comprometida y en relación permanente con la comunidad a través de la generación de políticas de articulación con empresas, instituciones públicas y otras organizaciones. Al mismo tiempo que es responsable social de promover el desarrollo nacional a través de un compromiso hacia una mejor calidad de vida de sus habitantes. 

Un poco de historia nacional y local. 

Para entender el surgimiento de una Casa de Estudios con carácter federal y orientada a formar a las y los trabajadores, es necesario hacer un recorrido histórico y analizar el contexto en el que se creó. Luego, ver cómo se extendió a todo el país y, particularmente, abordar el surgimiento en Chubut, su enorme crecimiento de los últimos años y su relación con la comunidad y la Provincia. 

El desarrollo industrial que se evidenció durante la década de 1940 requería la formación de mano de obra calificada. En 1944 se creó la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional (CNAOP), organismo encargado de regular la formación de los jóvenes vinculados con las fábricas. 

El 19 de agosto de 1948, mediante la Ley 13.229 del Congreso de la Nación, se crea la Universidad Obrera Nacional (UON) como la Tercera Etapa de los Ciclos de Formación Técnica dependientes de la CNAOP. Su funcionamiento fue reglamentado por decreto del Poder Ejecutivo del 7 de octubre de 1952, siendo inaugurada el 17 de marzo de 1953. 

Las primeras Facultades Regionales fueron Buenos Aires, Santa Fe, Rosario y Córdoba (dos años después se abrirían Mendoza, Bahía Blanca, La Plata, Tucumán y Avellaneda). 

De la UON a la UTN 

En septiembre de 1958 la Comisión de Educación del Senado presentó el proyecto de ley sobre reestructuración y cambio de nombre de la UON. Finalmente, el 14 de octubre de 1959 se sanciona la Ley 14.855, estableciendo en su artículo primero que la Universidad Obrera Nacional, creada como organismo dependiente de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional, quedaba separada desde la fecha de tal vinculación y entraría a funcionar dentro del régimen jurídico de autarquía con el nombre de Universidad Tecnológica Nacional. 

Desde entonces, creció hasta contar con 31 Facultades Regionales, 1 Instituto de Formación Docente Técnica y 1 Instituto de Ciencia, Energía e Innovación Tecnológica Sostenible  localizados  en la región del Noreste (Provincia de Chaco); Noroeste (Provincia Tucumán); Cuyo (Provincias de La Rioja y Mendoza); Centro (Provincias de Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe); Metropolitana y Bonaerense (Ciudad y Provincia de Buenos Aires); Sur (Provincias de Río Negro, Chubut, Neuquén, Santa Cruz y Tierra del Fuego). 

Desembarco en Chubut (de Rawson a Puerto Madryn). 

El 20 de junio de 1985, en la ciudad de Rawson, la UTN daba sus primeros pasos en Chubut: 34 alumnos/as comenzaban Ingeniería Electromecánica y 54 la Licenciatura en Organización Industrial.  

En febrero de 1984, un año antes de las primeras clases, se realizó una convocatoria a la comunidad de Rawson en la que participaron más de 300 personas. Después de esa reunión, y en conjunto con el Intendente de la ciudad, se enviaría una nota al Rector de UTN explicando la importancia para el desarrollo local la implementación de carreras universitarias en la zona, sobre todo de aquellas vinculadas a la industria del frío, textil y metalurgia.  

La respuesta del Rectorado a la petición de la comunidad no se hizo esperar. Dos meses después se conformó una comisión de apoyo a la UTN en Rawson que llevaría adelante este proyecto de la extensión áulica. 

Sin embargo, a lo largo de los años hubo algunos problemas con la consolidación definitiva en la Unidad Académica Rawson y, por eso, la Facultad Regional Bahía Blanca, de la cual dependía dicha Unidad Académica, realiza las gestiones necesarias para crear una extensión áulica en Puerto Madryn.  

Así, en el año 1994 abre sus puertas en Madryn una nueva Unidad Académica en la escuela N°124 con las carreras de Ingeniería Pesquera y de Organización Industrial. Después se trasladan a la escuela N°728. 

En el 2001, a través de un acuerdo entre el entonces gobernador de la Provincia, José Luis Lizurume y el intendente de la ciudad, Julio Aristarain, se consolidó la donación del predio donde se construyó el actual edificio. 

Ahí comienza el trabajo de la comunidad universitaria para poner en valor los 25.000m2 con que cuenta el predio. Nodocentes, docentes, estudiantes y personas graduadas, se dedicaron durante años a limpiar, plantar árboles, cercar y dejar en condiciones el lugar para cuando llegara la posibilidad de contar con el edificio propio. 

Edificio y pase de Unidad Académica a Facultad Regional Chubut, vinieron de la mano. A fines del 2009, en una Asamblea Universitaria realizada en la ciudad de Mar del Plata, se aprobó el pase a Facultad y en mayo del 2010 se inauguró el edificio de aulas.  

Desde entonces, el crecimiento de la FRCh fue constante, tanto en matrícula como en la generación de actividades relacionadas con la comunidad y la región. 

En poco más de catorce años, se necesitó de la construcción de más espacios; y aún hoy se vuelve indispensable culminar con la infraestructura programada y poner en marcha otros proyectos relacionados con las actividades de investigación, vinculación y transferencia tecnológica, actividades deportivas y culturales, dando respuesta a las diferentes demandas.  

Hasta el momento, la FRCh tiene construidos 4027.67m2. En esa dimensión se incluye el edificio central y los laboratorios inaugurados en el 2012, el espacio de la Obra Social, las instalaciones de capacitación nodocente, y aulas y laboratorios del edificio “Malvinas Argentinas”, construidos en plena pandemia con fondos del Gobierno Nacional e inaugurado a fines del 2022.  

Por otro lado, la gestión a cargo de la decana, Diana Bohn, tiene proyectado construir 2814.50m2 que incluyen la vinculación de edificio central con un edificio destinado a talleres, laboratorios, aulas, espacios de coworking, biblioteca interactiva y sitios apropiados especialmente para realizar actividades de transferencia relacionados con posgrados, ingenierías, licenciaturas y tecnicaturas universitarias. Este ansiado proyecto incluye una visión moderna de accesibilidad y de aprovechamiento de energías limpias en un todo con los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), y la agenda de la ONU 2030.  Asimismo, están los proyectos de construcción de un polideportivo y un laboratorio para transferencia tecnológica relacionado a acuicultura y acuaponía. Estos expedientes fueron presentados a diferentes Programas para su financiamiento. 

En resumen, lo construido y lo proyectado suma un total de 6842.18 m2. 

Abriendo puertas y ventanas a la comunidad. 

Desde cada área de trabajo de la FRCh, se maneja un propósito fundamental, estar al servicio de la comunidad.  

Es por eso que se puede encontrar dentro (y fuera) de su órbita, actividades como el Club Tecnológico que recibe los días sábado, y de forma gratuita, a más de 60 niños, niñas y adolescentes en sus talleres destinados a despertar vocaciones científicas y técnicas. 

También se dictan clases de guitarra, folklore y yoga, charlas abiertas sobre temáticas de interés; test de salud en concordancia con el Hospital local, muestras culturales, encuentros de agrupaciones culturales, sociales y de emprendedores, entre otras. 

Por otro lado, Parches del Sur, ensamble mutable de percusión, ensayan y llenan de música los jardines de la Facultad; como llenan de silencio el SUM quienes toman clases de ajedrez a cargo de la asociación Peones del Sur. 

En cuanto a producciones culturales a cargo de la Maestra Fabiana Solana, la FRCh cuenta con dos coros estables: el coro a cargo del maestro León Berlot y el coro de jóvenes a cargo del maestro Esteban Ernal. Ambas formaciones brindan conciertos durante el año destinados de diferentes fines solidarios. 

Un capítulo aparte merece el campo destinado a la práctica de deportes por parte de estudiantes y vecinos/as del barrio. Si bien está proyectada la construcción de un polideportivo en el predio contiguo al edificio de aulas (donde habitualmente realizan actividades deportivas tanto la UTN como integrantes del barrio); a partir de las reiteradas e intensas lluvias de este año, esas actividades se están viendo perjudicadas debido al anegamiento del predio. 

A partir de acuerdos entre la gestión actual de la FRCh y el Municipio de la ciudad de Puerto Madryn, se realizarán en el predio obras de dragado, desagote, relleno y emparejamiento para que pueda volver a tener el uso que tenía; esperando la llegada de fondos para el Polideportivo. 

UTN Chubut también cede, por las mañanas, parte de sus instalaciones para el funcionamiento de una escuela de nivel medio como una forma de contribuir con la Provincia ante la necesidad de colegios secundario, consecuencia del creciente aumento de matrícula. 

Por las tardes, cuando cursan quienes hacen carreras universitarias, y también por el aumento exponencial de inscriptos en 2023, se deben sumar las aulas móviles cedidas a modo de préstamo por la empresa local EISI S.A.  

Diana Bohn señaló que “el trabajo que hacemos desde la Regional de cara, y codo a codo con la comunidad, es para nosotros/as una de las cosas más enriquecedoras: ver cómo se acercan desde los barrios y se apropian del espacio, como interactúan con nuestros/as estudiantes, docentes, personas graduadas y nodocentes; como van surgiendo programas, acciones y actividades para hacer en conjunto. Hoy más que nunca la Universidad es una referente que nuclea, invita y propone acciones, no sólo desde lo académico”. 

Esto no podríamos hacerlo solos, es por eso que necesitamos y contamos en todo momento, con aliados estratégicos como las empresas locales, cámaras empresariales,  fundaciones y ONG´s, así como también con organismos nacionales, provinciales y municipales que colaboran para que la Facultad crezca y cumpla con la misión que debe cumplir”, dijo Bohn y finalizó “esperamos contar a la brevedad con los espacios que faltan para seguir haciéndolo, porque somos la Universidad Pública y Federal, pensada y concretada para todas y todos los argentinos/as”.

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